Mi planta de naranja Lima
José Mauro de Vasconcelos
En clase de ética hemos leído y
comentado esta pequeña joya de la literatura brasileña. Su autor,
José Mauro de Vasconcelos, nació en Río de Janeiro en 1920 en una
familia pobre. Su padre era portugués, y su madre indígena.
La obra, que tiene mucho de
autobiográfico, refleja muy bien el ambiente de una favela de Río
de Janeiro en los años cincuenta, seguramente no muy distinta a la
vida de las actuales favelas brasileñas o a la de los barrios
marginales de cualquier gran ciudad del mundo.
Cuenta la historia de Zezé, un niño
de cinco años extremadamente inteligente y sensible, al que la vida
somete a duras experiencias que ningún niño debería sufrir. Zezé
vive en una familia muy pobre; su padre no tiene trabajo y, a su
madre, apenas la ve porque pasa todo el día en una fábrica para
mantener la casa. Es un niño inquieto y travieso, y sus travesuras
acaban siempre en castigos y a veces en tremendas palizas. Se siente
culpable y malvado, siente que nadie le quiere.
Los mejores amigos de Zezé son una
pequeña planta de naranja-lima que, en su imaginación, es un
espléndido caballo al que cuenta todas sus desgracias y con el que
corre grandes aventuras, y Manuel Valadares, un portugués gracias al
que conoce el significado del amor y la amistad. Pero la vida hace
que Zezé madure bruscamente y conozca un dolor demasiado fuerte para
un niño.
De entre la cantidad de pequeños
detalles del libro que nos sirvieron para reflexionar en clase, voy a
destacar uno que seguramente no es de los más importantes, pero nos
llamó la atención: la madre de Zezé es india, pertenece a uno de
los pueblos indígenas que habitaban Brasil cuando los portugueses se
asentaron en el país. Zezé no ha heredado la piel tostada y el pelo
negro de su madre, es rubio y de tez blanca, pero se siente orgulloso
de ser un indio Pinagé (ése es el apellido de su madre).
Este es un fragmento de la novela que
sucede en el primer día de escuela de Zezé.
—¿Qué edad
tienes, niño?
—El día 26
de febrero cumplí seis años, sí, señora.
—Muy bien.
Vamos a hacer la ficha. Primero los datos familiares.
Gloria dio el
nombre de papá. Cuando tuvo que dar el de mamá, ella dijo
solamente:
Estefanía de
Vasconcelos. Yo no aguanté y solté mi corrección.
—Estefanía
Pinagé de Vasconcelos.
—¿Cómo?
Gloria se puso
un poco colorada.
—Es Pinagé.
Mamá es hija de indios.
Me puse todo
orgulloso porque yo debía de ser el único que tenía nombre de
indio en esa escuela.
El orgullo de Zezé, el rubor de su
hermana Gloria. No hacen falta comentarios. Lo dejo aquí para que
penséis en ello.
"Mi planta de naranja Lima"
sigue siendo ahora una de las novelas más populares de Brasil.
Cuando se publicó, en 1968, encabezó rápidamente la lista de los
libros más leídos, y todavía hoy se lee en las escuelas no sólo
de Brasil, sino de todo el mundo.
Es una historia conmovedora que os
recomiendo.